La segunda clase me agrado mucho, ya que la iniciamos dando una retroalimentación del tema de la clase anterior, jugando a la para caliente, donde constatamos los aprendizajes adquiridos es la sesión anterior.
Después observamos el video Felipe va a la escuela, el cual anexo, para analizarlo en una puesta en común, sobre la escuela tradicional.
Y es tan chistoso ver el video, pero sobre todo reconocer que esta fue una etapa que vivió la educación, donde los pobres niños se la pasaban encerrados en el aula, haciendo repeticiones, dictados, memorizando y todo lo que conocemos de esa escuela que en la actualidad no predomina, sin embargo de vez en cuando hechamos mano.
Y pues, como dice Mafalda, ¡¡¡Basta de angustias!!, no tenemos porque tener a niños a disgusto en nuestro salón de clase, sólo es cuestión de tener empatía por los chiquitines, darles esa libertad de aprender a aprender, y de hacer para aprender.
No les cohartemos su cretividad y libertad, no nos gusta la forma como aprendimos, pues no sigamos con ese tipo de escuela.
Formemos el tipo de hombre que la sociedad necesita: Competente, con valores, analítico, crítico y reflexivo, capaz de resolver los problemas de su entorno, a través de la Escuela crítica.
Empecemos por analizar nuestra práctica docente, reconociendo nuestras debilidades y fortalezas y modificando el proceso de enseñanza aprendizaje en un ambiente socializador.
Me pregunto, ¿Qué no harán? Con toda esa libertad!!
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